Cancún.- La captura de un extranjero que trató de fugarse del Aeropuerto Internacional de Cancún a través del plafón, pero que cayó en una oficina cerrada, pone al descubierta la presunta corrupción por parte de personal del Instituto Nacional de Migración (INM), que al parecer recibe dinero para permitir que escapen estos migrantes.
Un trabajador del Aeropuerto Internacional de Cancún, Osvaldo Robles Farfán, publicó un vídeo en el momento en el que personal de la Guardia Nacional ya tenía apresado a un hombre de nacionalidad Colombiana, que él descubrió estaba adentro de su oficina, en la Terminal 2.
El sujeto confesó en el vídeo que ingresó al plafón desde el baño del área correspondiente a Migración, pero quedó atrapado en esta oficina, luego de descender allí y descubrir que estaba cerrada con llave.
“Una vez más he sido víctima de la delincuencia y la mala seguridad del Aeropuerto Cancún. Quiero hacer público este vídeo ya que por tercera vez se metieron a mi oficina. La corrupción por parte de Migración y la mala seguridad de ASUR han hecho que ni los trabajadores estemos a salvo en el aeropuerto”, escribió este ciudadano en su cuenta de Facebook, junto a este vídeo.
En el vídeo, esta persona narra que ya es tercera vez que ingresa un extranjero a su oficina a través del plafón, razón por la que comenzó a dejar cerrado el lugar con llave.
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El detenido señaló que no había robado nada, solo se acabó una botella de Coca Cola que halló en el refrigerador, además de intentar de usar la computadora, sin lograrlo, por tener clave.
Después de ser llevado por los agentes federales, personal de Asur ingresó a la oficina a constatar los daños, que sí eran considerable, pues esta persona se pasó la noche tratando de buscar la manera de salir, registrando todo el sitio y rompiendo varias herramientas para tratar de forzar la puerta.
Al parecer, este colombiano después de un largo interrogatorio, confesó que arribó con otra persona y que luego de ser retenidos por el personal del INM les ofrecieron dinero para poder ingresar.
Fueron los agentes quienes les dijeron que les permitirían fugarse, para lo cual les indicaron por qué parte del plafón debían subir para escapar.
Solo uno logró escapar, porque el otro pisó mal y cayó dentro de la oficina donde fue detenido.
Al parecer, es una práctica recurrente en el INM, que ahora tendrá que ser investigada por el Ministerio Público Federal, a quien fue turnado el asunto.
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