Fue el pasado domingo 3 de septiembre cuando el presidente de la república visitó Cancún para inaugurar el bulevar Colosio. En el marco de este evento, transportistas turísticos federales acudieron a protestar contra el aeropuerto de Cancún y los requisitos que les exige para operar, los que consideran excesivos. Buscaban hablar con AMLO, pero según ellos, el director del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), les impidió manifestarse libremente.

Argumentan que el funcionario acordó con ellos que a fin de no manifestarse durante el evento les darían la posibilidad de hablar con el presidente, sin embargo, no cumplió su palabra y no solo no los dejaron ingresar al evento, sino que además los amenazaron con recogerles sus camionetas si no se iban de la zona.

Ante lo sucedido, integrantes del Movimiento de Transportistas Organizados Unidos de la Riviera (TOUR) interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y ante la Cdheqroo acusando que funcionarios les coartaron su derecho a la manifestación.

La queja es contra el director de Imoveqroo, pero también contra el director de Tránsito de Benito Juárez, pues según los transportistas federales, él mandó a sus patrullas y elementos a quitar las unidades en las que se transportaron los inconformes.

Sin embargo, ésto no había sido informado a Ana Paty Peralta, quien al ser cuestionada sobre el tema, dijo no saber nada al respecto.

Apenas y atinó a decir un “Ok, vamos a revisarlo”, y con la mirada hizo saber a su equipo que debían investigar sobre el tema para mantenerla informada.

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Tal parece que su equipo de trabajo, asesores y funcionarios no le informan a detalle a la presidenta de todo lo que ocurre en Cancún. Y para muestra esta queja interpuesta por los transportistas turísticos federales ante Derechos Humanos y donde es mencionado el director de Tránsito Municipal de Benito Juárez.