Tan es así que tan solo en lo que va del año, se llevan contabilizados 300 casos en los que menores de edad han sido víctimas. Así lo ha dado a conocer María Guadalupe Alcocer Espadas, titular del Sistema para la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) de Benito Juárez.

Se trata entonces, de un pendiente más que debe resolver la administración que encabeza la alcaldesa Ana Paty Peralta.

“Se está trabajando en la mayor cantidad posible de las denuncias que hay. El fiscal (de menores) nos dijo la semana pasada que hay 300 casos abiertos ahorita, en investigación, en lo que va del año”, puntualizó la funcionaria.

Los 300 casos abiertos corresponden a denuncias por pederastia, trabajo y explotación infantil, solo en Cancún, recalcó Alcocer Espadas.

Para intentar contrarrestar esta grave problemática, se están armando mesas de trabajo entre el DIF, Geavig, Prevención del Delito y Sipinna. Y también quieren involucrar a ciudadanos y empresarios. Lo que buscan es que estas personas den aviso a las autoridades cuando ven niños en la calle trabajando y/o vendiendo algo, cuando están siendo explotados, para que se actúe más ágilmente.

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Ante la alarmante cifra de casos es evidente que el gobierno municipal de Ana Paty Peralta debe generar más y mejores políticas públicas que realmente garanticen que se cuide a los menores de Cancún, quienes como se puede ver, están expuestos a muchos peligros y pueden ser víctimas de abuso, de acoso, de agresión sexual, de explotación laboral, trata y otros delitos.

Uno de los derechos de los menores es poder gozar de una infancia feliz, y las autoridades de Benito Juárez no están ayudando a que se cumpla con ello.