Chetumal.- En un acto que inadvertidamente funcionó como una muy buena analogía de su situación actual, un grupo de “ratas” se manifestó afuera de la Fiscalía, para abogar por agentes que han fracasado sus exámenes de Control y Confianza y que están con un pie fuera del organismo.
Desde hace meses ya, estas personas han intentado presionar a las autoridades para que los conserven en sus puestos, a pesar de no pasar estos filtros en contra de la corrupción. En un inicio, dijeron que pedían un aumento de sueldo, a pesar de que se les duplicó lo que ganaban hace dos años. Hoy, al congregarse afuera de las oficinas de la Fiscalía General del Estado, en Chetumal, ya dejaron esta excusa y directamente acusan de sufrir “hostigamiento” o de haber sido cesados.
Este grupo de agentes del Ministerio Público y de la Policía Ministerial, muchos investigados por malos actos, se han aliado con una asociación civil, para que lance acusaciones en contra de la autoridad y así genere un ambiente de inestabilidad, con el cual ellos puedan negociar políticamente el mantener sus privilegios.
Estos activistas iban disfrazados de ratas, en teoría para caracterizar a sus opositores, aunque a la vista de cualquiera, se mostraba como lo que en realidad representaban, “ratas” inconformes reclamando en contra de la autoridad, que desde la entrada del fiscal actual, ha emprendido una limpia al interior de este organismo, por décadas plagado por corrupción.
Sus ataques probablemente no tendrán resultado alguno, pues los exámenes de Control y Confianza son una exigencia federal, y el ser cesados después de reprobarlos dos veces también está fijado en la ley y debe ser automático.