El prestigioso diario estadounidense The New York Times visitó la Riviera Maya y realizó un largo reportaje sobre la construcción del Tren Maya, el polémico mega proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el reportaje describe la forma en que se encuentra deforestada parte de la zona que visitó, donde se podían observar troncos recién cortados y nos da un resumen de la cantidad de afirmaciones oficiales que se han hecho para defender el proyecto.
De igual forma da voz a las afirmaciones críticas contra el proyecto, como el exceso en el presupuesto destinado, la falta de evidencia sobre el presunto impulso a la economía que generará y la posibilidad de que, en el peor de los casos, hasta se derrumbe por las prisas en que fue construído.
Comenta que sin importar las preocupaciones, el presidente se ha negado en retrasar la construcción del proyecto ya que se encuentra empeñado en que se construya antes del término de su mandato.
Gemma Santana Medina, consultora del proyecto, afirmó que el presidente no es una persona que escuche a los demás, ya que ella y varios funcionarios han afirmado que este no presta atención a los expertos en la materia.
En el reportaje se da un resumen de lo que ha sido la lucha por la construcción del Tramo 5, la más polémica y en la que se ha acusado mayor daño ambiental.
También da cuenta sobre la polémica decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de decretar el proyecto como asunto de seguridad nacional.
De igual forma se da cuenta del polémico hecho en el que el presidente despidió contratistas civiles para poner el proyecto en manos del ejército.
“Está abusando del decreto de seguridad nacional para impulsar este proyecto que ha sido turbio desde el principio”, dijo el biólogo José Urbina Bravo para el diario estadounidense.
Urbina y otros ambientalistas dejaron claro que su oposición al tren comenzó en febrero, cuando el gobierno cambió la ruta del Tramo 5, poniendo en riesgo la diversidad de la nueva zona en donde se construirá.
En el mega reportaje de The New York Times, se afirmó que el proyecto del Tren Maya se construye a marchas demasiado forzadas, ya que funcionarios e ingenieros afirman que para que un proyecto así vea la luz de manera adecuada se necesitaban hasta 15 años para planificarlo y ejecutarlo, AMLO por su parte dio cuatro años de plazo para la construcción del Tren Maya.
Un funcionario federal, que pidió permanecer en el anonimato, detalló irregulares respecto al Tren Maya, empezando por el hecho de que el desarrollo que se prometió contruir junto con el tren se he hecho a un lado con tal de construir el ferrocarril.
El proyecto no pasará ni por Mérida ni por Campeche, terminando así con la esperanza de que el Tren Maya serviría para conectar la región.
En el extenso reportaje se señala que las promesas de financiación privadas del Tren quedaron en eso, ya que el gobierno pagará la mayoría de los gastos, ya que el presidente decidió que las tasas de interés de los inversionistas eran demasiado alturas.
Cómo no podía ser de otra manera, las preocupaciones en materia de seguridad fueron plasmadas en la investigación de The New York Times.
Luego de que hoteleros se quejaran del tráfico que generaba la construcción a lo largo de la carretera, AMLO accedió a mover la ruta para atravesar 112 kilómetros de la selva, afirmó un funcionario de FONATUR.
La nueva ruta resulta preocupante, ya que pasaría por encima de grandes extensiones de piedra caliza, pidiendo terminar en desgracia por su fragilidad.
Se narra que una carretera cercana se edificó sobre un terreno parecido, por lo que el peso de esta y de los automoviles hizo que se derrumbara.
“El tiempo y los estudios deben hacerse con mucha anticipación”, dijo Zenón Medina-Domínguez, exdirector del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán.
“Nuestra labor es trabajar con terreno difícil y encontrar formas de construir sobre él”, señaló..
“Todos los que conocen la zona, científicamente hablando, están preocupados por el sitio donde va a pasar el tren: sobre una de las cuevas y sistemas submarinos más grandes del planeta”, dijo Gerardo Ceballos, profesor de ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
(Con información de The New York Times)
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