Chetumal. – La pandemia del COVID-19 trajo múltiples desafíos para el Gobierno del Estado, que por un lado sufrió una fuerte caída en su recaudación y por otro ha tenido que hacer gastos extraordinarios en materia de salud y recuperación económica. En este panorama, y para evitar incrementar impuestos a los quintanarroenses, el Poder Ejecutivo alista una segunda reestructuración de la deuda pública.
El gobernador Carlos Joaquín González ingresó anoche la solicitud al Congreso local para la autorización para la adquisición de un nuevo empréstito, monto que servirá para efectuar obra pública, situación que de otra manera sería imposible de cumplir, debido al adverso panorama financiero actual.
La iniciativa ingresó este martes y está dirigida al actual presidente de la Mesa Directiva de la XVI Legislatura, Eduardo Martínez Arcila. Lo más probable es que se defina en un periodo extraordinario.
De acuerdo al documento ingresado al Congreso del Estado, se solicita autorización para contratar uno o más financiamientos, por un plazo de hasta 20 años, por un monto de hasta 820 millones de pesos, “para destinarlos a cualesquiera de los conceptos que se indican en el presente decreto”.
La actual administración arrancó con un desastre en las finanzas públicas, debido al sobreendeudamiento realizado por los anteriores gobiernos, de Roberto Borge Angulo y Félix González Canto. Sin embargo, en poco tiempo, la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), que hoy encabeza Yohanet Torres Muñoz, logró imponer disciplina en los gastos y mejorar la recaudación, para así mejorar la actual nota crediticia del gobierno del estado.
Una mayor calificación a esta nota crediticia abrió las puertas a una primera reestructuración a la deuda, al poder conseguir un menor interés y mejores condiciones. La propia Yohanet Torres ha declarado en entrevistas pasadas que al continuar mejorando las finanzas, podría efectuarse una segunda revisión, para desahogar más estos recursos.