Playa del Carmen, Quintana Roo, a 28 de septiembre del 2021.- En cumplimiento al compromiso de usar con responsabilidad los recursos públicos y no contratar más deuda como en administraciones pasadas, el gobierno de la presidenta Laura Beristain Navarrete se consolida como el más transparente y con mejor gestión en el manejo del erario, al lograr de Solidaridad un municipio con finanzas sanas, pese a los estragos económicos que generó la pandemia por la Covid-19.
Como primera muestra de las acciones implementadas a favor de la estabilidad financiera, cabe mencionar, en primera instancia, que, al asumir el cargo en 2018, el gobierno solidarense heredó una deuda de 703 millones 478 mil 602 pesos al mes de septiembre del 2018, la cual, a lo largo de estos tres años de administración, hasta el 31 de diciembre del 2020, se ha reducido el saldo insoluto a la cantidad de 640 millones 674 mil 667 pesos.
De forma complementaria, se protegió el erario público de posibles intereses de deudas de administraciones pasadas, al renovar recientemente un seguro ante el banco, el cual había sido establecido adquirido en el 2014; dicha cobertura denominada CAP TIIE28 fue establecida a un plazo de 24 meses a partir del 10 de agosto de 2020 y tiene como fecha de vencimiento el 31 de agosto de 2022.
En consecuencia de esta buena política financiera, el gobierno de la presidenta Laura Beristain logró aumentar su calificación crediticia, cuando el 22 de octubre del 2020, Fitch Ratings mejoró su estatus de municipio a “AA+(mex)” desde “A(mex)”, que modifica la perspectiva a “Estable” desde “Positiva”; lo mismo hizo la calificadora HR Ratings al subir la calificación a “AA(E) desde a+(E)”.
De manera alterna a estas acciones, se recobró la confianza y la responsabilidad fiscal en la ciudadanía, tal como lo demuestra, en materia de ingresos, el incremento de la recaudación total, como el pago del impuesto predial, el cual en el último año se rebasó la meta que se tenía programada para el 2021.
Lo anterior se suma a lo reportado al cierre del 2020, en el que se registró una excelente respuesta por parte de los contribuyentes a las distintas campañas de estímulos fiscales, las cuales tuvieron como objetivo ayudar a los contribuyentes e incentivar a las empresas en su operación, ante la afectación económica generada por la Covid-19.
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Gracias a esto, se logró crear más y mejores servicios para los ciudadanos y establecer un fondo de contingencia para cubrir gastos que se originaron durante y posterior a la emergencia sanitaria, garantizando así el pago oportuno de las prestaciones del personal, más equipamiento, así como los gastos operativos para seguir brindando servicios médicos gratuitos a la población.
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