Una joven adicta encontró en los estudios una forma de dejar las drogas y logró graduarse en Ciencias Políticas, gracias a una beca en EU.
A través de sus redes sociales Ginny Burton compartió fotografías de cómo lucía cuando era adicta y cómo se ve ahora con su toga y birrete. Con su historia, espera inspirar a otras personas que buscan dejar el mundo de las drogas.
Pocas personas logran salir del mundo de las drogas como Ginny Burton, una mujer cuya vida cambió. Pasó de ser una adicta a una universitaria que logró graduarse como licenciada en Ciencias Políticas en Estados Unidos.
Su historia con las drogas inició a los seis años, cuando su madre, quien se dedicaba a la venta de estupefacientes, la obligó a consumir marihuana, mientras su padre estaba recluido en una cárcel cumpliendo una condena por el delito de robo a mano armada.
Por lo que Ginny Burton pasó la mayor parte de su vida sumida en las drogas y a los 14 años ya era una adicta al crack. A los 17 años intentó quitarse la vida luego de que fue violada por un cliente de su madre un año antes.
Ya para los 21 años, Ginny Burton era adicta a la heroína y a los 23 años ya tenía dos hijos. Pero para continuar consumiendo drogas, Ginny robó a cárteles de droga mexicanos y autos, crímenes por los que fue enviada a la cárcel tres veces, incluso acumuló 17 condenas graves.
Ginny Burton decide dejar el mundo de las drogas
Aunque Ginny Burton estaba recluida buscaba rehabilitarse, pero no encontraba una motivación para hacerlo, incluso dijo que quería morirse.
“No puedes soportar tu vida. Preferirías estar muerto que vivo. Pasé la mayor parte de mi adicción deseando que alguien me matara”, expresó.
Hasta que 2012, tras una persecución policiaca que culminó con un choque, Ginny Burton llegó a un punto de inflexión que la llevó a tomar la decisión de abandonar su adicción a las drogas y contó que mientras estaba en la parte trasera de la patrulla que la llevaba detenida tomó la mejor decisión de su vida: dejar de ser una adicta.
La Corte le ordenó tomar un programa para abandonar las drogas, tras finalizarlo, se inscribió en el South Seattle College y después solicitó la admisión a la Universidad de Washington, donde fue admitida.
Más tarde, en 2019, le fue otorgada la beca de Honor Martin por sus logros académicos, fue ahí donde Ginny encontró una forma para dejar de ser adicta, por lo que se graduó a los 48 años en Ciencias Políticas.