El pequeño deseaba conocer a Santa y cuando lo conoció, él le dijo que avisará en la puerta donde lo iban a recibir que era su mejor duende y con una sonrisa el niño murió en sus brazos.
“¿Acaso escuché que te vas a perder la Navidad? ¡De ninguna manera te puedes perder la Navidad!” le dijo Santa Claus mientras sostenía al pequeño.
“Mi teléfono sonó….del otro lado de la línea era una enfermera que conozco, ella trabaja en un hospital, me comentó que había un niño de 5 años, que estaba muy enfermo y su mayor deseo era conocer a Santa Claus” dice Eric Schmitt-Matzen quien es un hombre de 60 años que interpreta a papá Noel.
Después de escuchar a la enfermera, Schmitt-Matzen le dijo que iría apenas se pusiera el vestuario de Santa, pero la enfermera le contestó: “Simplemente ponte los lentes y tus tirantes y ven de inmediato… No tenemos más tiempo”
Quince minutos después papá Noel llegó a la habitación del pequeño, quien pidió estar a solas con el niño para que los sentimientos de tristeza de la familia no interfiriera con el encuentro y la ilusión del pequeño.
“El pequeñín estaba muy débil, se veía como si ya estuviera listo para dormir eternamente, me vio y sonrió, yo me senté en la orilla de su cama y le dije: ¿Acaso escuché que te vas a perder la Navidad? ¡De ninguna manera te puedes perder la Navidad!… ¿sabes una cosa?, ¡Eres mi duende número uno, el favorito, entonces el niño iluminó su rostro y me preguntó ¿De verdad?.”
“Luego, le di el regalo, era un juguete de la serie de TV PAW Patrol, lo abrió con mucho esfuerzo mientras en su carita se dibujaba una sonrisa, luego se incorporó para darme un gran abrazo” dijo el Santa
“Dicen que me voy a morir, ¿cómo sabré a dónde voy cuando llegue?, preguntó el niño y Santa respondió: Cuando llegues, tu les dices que eres el duende número uno de Santa y vas a entrar de inmediato”
En ese abrazo, el niño falleció
Los padres veían la escena desde afuera de la sala, en ese momento la madre del niño entró corriendo mientras gritaba: “¡No, no, Díos mío, todavía no!”
“Le entregué a su hijo y me fui de inmediato” dijo Schmitt-Matzen, “me afectó tanto que me cuestioné si debía volver a interpretar a Santa Claus.”
Afortunadamente decidió volver a darles alegría y esperanza a los niños y darles el placer de conocer a Santa cada navidad.