Robert Bierenbaum, un excirujano plástico y piloto experimentado, confesó haber asesinado a su esposa en 1985. En el 2000 fue condenado a cadena perpetua, posteriormente, en 2020 confesó el delito ante la junta de libertad condicional.
“Quería que dejara de gritarme y la ataqué“, confesó el hombre.
Según su testimonio, ambos estaban en pleno vuelo cuando estranguló a su mujer. Posteriormente, decidió que lo mejor era aventar su cuerpo desde la nave. El asesino dijo que lo hizo por inmadurez, pues no sabía cómo lidiar con los problemas de su matrimonio.
“Estábamos volando. Abrí la puerta y lancé su cuerpo desde el avión al océano“, aseveró Robert.
Esta confesión alteró a todo el jurado que escuchaba atento la confesión. Algunos de los fiscales pensaban que el hombre jamás confesaría haber asesinado a su entonces esposa. Una vez que escucharon el testimonio se quedaron petrificados.
“Me quedé atónito, porque siempre pensé que nunca llegaría el día en que confesara y que asumiera la responsabilidad de haber matado a su mujer“, comentó uno de los fiscales.
Robert sigue en prisión y espera su siguiente audiencia de libertad condicional. Ésta se programó para el mes de noviembre. Se discutirá si puede cumplirse condena en libertad condicional o permanece en la cárcel.
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Antes de confesar, el sujeto dijo que tras una discusión su entonces mujer lo habría abandonado. La hermana de la víctima no creyó esta historia, presionó a las autoridades, por su parte éstas iniciaron la investigación correspondiente.
(Con información de: Plumas Atómicas)
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