Un simple vaso de café y omitir los protocolos, causaron que un vuelo procedente de Frankfurt, Alemania con destino a Cancún, tuviera que cambiar de rumbo, pues el piloto derramó su bebida sobre el panel de control de audio.
A pesar de tener 13.135 horas de experiencia de vuelo, el piloto tiró sobre su regazo un vaso de que café que le había dado la tripulación, esto mientras cruzaba el Atlántico en un avión de Condor Airlines con 326 pasajeros.
Después del accidente, el panel de control comenzó a fallar, 40 minutos más tarde, una de las unidades “se calentó mucho, falló y produjo un olor a quemado en la cabina del piloto”, sefgún informó la Oficina de Investigación de Accidentes de Aire (AAIB por sus siglas en inglés), que investiga accidentes de aeronaves en Reino Unido.
Por si fuera poco, la situación empeoró 20 minutos después, cuando la unidad de control de audio del lado del copiloto se calentó y uno de sus botones comenzó a derretirse, lo que generó humo en la cabina.
Debido a esto, el piloto al manod decidió cambiar de dirección e ir a Irlanda, a pesar de las complicaciones en la comunicación, el avión aterrizó en aquel país sin más incidentes, el panel dejó de emitir humo y aunque olía a quemado, nadie en el avión tuvo lesiones.
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En cuanto a los pasajeros, fueron tras ladados a otro vuelo para llegar a su destino.
Finalmente la aerolínea le comunicó a su tripulación la importancia de usar las medidas adecuadas para sus bebidas, recordando siempre usar contenedores adecuados para el agua y el café.