Una celebración escolar terminó en tragedia luego de que cinco niños murieron y otros cuatro resultaron heridos cuando una ráfaga de viento levantó el castillo inflable donde jugaban.
La ráfaga de viento levantara el castillo inflable donde los niños jugaban, la celebración escolar terminó en tragedia: cinco niños murieron y otros cuatro resultaron heridos.
Niños mueren en Australia por accidente en castillo inflable
Los hechos ocurrieron en Australia, justo en la localidad de Devonport, al norte del estado de Tasmania, donde los estudiantes y profesores se reunieron para celebrar el fin del año escolar.
De acuerdo con medios internacionales, los estudiantes de primaria brincaban en el castillo inflable, cuando la ráfaga de viento lo levantó y los niños cayeron desde una altura aproximada de 10 metros.
Mientras que algunos restos del juego infantil quedaron entre las ramas de los árboles.
La escuela informó en su cuenta de Facebook que había ocurrido un accidente en la escuela, por lo que cerraron las instalaciones y pidieron a los padres que acudieran por sus hijos de manera urgente.
Por su parte, el comisionado de la policía de Tasmania, Darren Hine detalló que de los cinco niños fallecidos, cuatro estudiaban en sexto grado.
Por lo que tendrían entre 10 y 11 años, mientras que otro menor, de quien no se detalló la edad, murió en el hospital; en tanto que los heridos fueron trasladaron a un hospital para darles atención médica.
Fue así que el día en el que se suponía que estos niños celebrarían su último día de escuela, ahora todos estamos de luto por su pérdida.
Autoridades escolares brindarán apoyo psicológico
Después del accidente con el castillo inflable, Tim Bullard secretario del Departamento de Educación de Tasmania, confirmó que por ahora la prioridad será apoyar a los menores y las familias que resultaron afectados.
“Contamos con un equipo de personal de apoyo profesional para brindar apoyo inmediato a los estudiantes y al personal de la escuela, esto incluye a nuestros psicólogos y trabajadores sociales”, indicó.
Por su parte, Peter Gutwein, primer ministro de Tasmania, afirmó que era difícil describir el terrible accidente que terminó con la vida de los cinco niños y dejó a otros cuatro heridos en el hospital.