Mérida, Yucatán.- Los enfrentamientos y polarizaciones generan incertidumbre económica, pues los empresarios siempre quieren poner su dinero en un país con estabilidad, con seguridad jurídica y donde las inversiones -que suelen ser a largo plazo- rindan frutos con el tiempo, más allá de un sexenio, considera el líder nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), al opinar sobre las diferencias entre las cúpulas empresariales y el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Fernando López Macari, presidente del IMEF, durante una rueda de prensa, afirmó que los empresarios están a la expectativa del proceso electoral mexicano, para ver si tendrán que frenar o postergar sus inversiones de acuerdo a las políticas económicas de quien resulte el nuevo presidente, y con base en ello, hacer o modificar sus planes de inversión.
Señaló que, como hombres de negocios, les preocupa que se radicalicen las relaciones, ya sea con un candidato presidencial – en este caso AMLO- o “sea quien sea, el enfrentamiento entre sector empresarial y gobierno no es bien visto”.
“No concebimos una relación en la que gobierno y empresa no vayan de la mano, porque el gobierno no genera los empleos ni la riqueza, lo hacen los empresarios; el gobierno solo la distribuye a través de los servicios públicos y el presupuesto; el gobierno no es quien tiene a su cargo generar mayores condiciones de crecimiento comercial e industrial; lo que el gobierno debe garantizar es seguridad ,competitividad, educación, salud, e infraestructura, para que entonces vengan los empresarios, inviertan y detonen la economía”.
YA EVALÚAN OPCIONES
Sobre si ha habido consecuencias a partir del enfrentamiento entre López Obrador y los empresarios, López Macari dijo que hasta ahora no se han cancelado ni venido abajo inversiones, pero “las empresas comienzan a hacer lo que llamamos modelaje, es decir plantear distintos escenarios de lo que podría ocurrir si gana uno u otro candidato, de acuerdo a sus propuestas económicas”.
El presidente del IMEF a nivel nacional habló de lo que suele ocurrir durante las elecciones; dijo que existe una volatilidad importante, que principalmente se da en los 60 días previos a la votación, mucha variación en el tipo de cambio, y, “siempre y cuando no haya conflicto poselectoral, se podría considerar que la economía vuelva a la normalidad una vez pasados los comicios”.