Cada año, arriban cuatro especies de tortugas marinas a las costas de Yucatán, donde campamentos tortugueros se encargan de protegerlas.
Durante el inicio del ciclo de anidación de la tortuga Carey, autoridades ambientales han reforzado el protocolo de seguridad en cerca de 350 kilómetros de las costas de Yucatán, para proteger los ocho campos tortugueros.
Sin embargo, en la costa norte se extrajeron 14 nidos de manera ilegal y dos tortugas fueron halladas muertas.
“Sí, se considera como delito el tráfico ilegal o el daño a un animal en peligro de extinción, en este caso la tortuga, se considera como daño ambiental en el código penal y me parece que alcanza hasta 9 años de cárcel”, confirmó Sayda Rodríguez. Secretaria de Desarrollo Sustentable de Yucatán.
Razon, por la que Brigadistas de dependencias estatales y federales, vigilan que ni el hombre, ni los animales depreden los huevos y se dispusieron corrales de incubación en campamentos, considerados como unidades de conservación de vida.
Es por ello que los vehículos que se acercan a zonas de anidación o a la playa, se tienen que identificar, como medida preventiva. Además de los recorridos en la costa a través de lanchas y motos para detectar más nidos, al hallarlos se les geoposiciona y en caso de riesgo extraen los huevos.
“Salen tortuguitas a veces hay veces muertas o dañadas y los llevamos al centro tortuguero. Ya sea las sana o las cura y las vuelven a soltar a su hábitat”, finalizó Javier May. Capitán de Policía.
Cabe mencionar que en el año 2020, se contabilizaron más de 1 millón 300 mil huevos en los campos tortugueros.
Y de las ocho especies de tortugas marinas en el mundo, siete llegan a costas mexicanas y de las cuale cuatro arriban a Yucatán: carey, blanca, laúd y caguama, todas protegidas por las leyes y en peligro de extinción.
Con información de medios