¡Se hizo el milagro! Y es que durante la construcción del Tren Maya cerca de Valladolid, un trabajador encontró la imagen de la Virgen de Guadalupe en una piedra.
O al menos eso es lo que ve el. Se trata de una pareidolia, un fenómeno psicológico en el que nuestro cerebro reconoce patrones significativos (como caras) en información aleatoria.
Sin embargo, el supuesto descubrimiento se hizo rápidamente viral.
El trabajador creyente, colocó dos veladoras y en oración, le pidió a la Virgencita morena que le ayudara con sus problemas.
Identificado como “Eduardo”, está seguro que se trata de la silueta de la Virgen quien posó su sagrado manto en una roca donde se construye un tramo del Tren Maya.
La piedra será conservada como un altar, donde otros trabajadores del Tren Maya ya han comenzado a persinarse y pedirle algunos milagros a la figura.