Desde este sábado entraron en vigor las nuevas tarifas del transporte público colectivo en la Ciudad de México, luego de que el gobierno capitalino autorizara un incremento de 1.50 pesos para los servicios de microbuses, vagonetas y camiones.
El ajuste tarifario fue publicado el viernes 31 de octubre en una edición especial de la Gaceta Oficial Bis y forma parte del acuerdo alcanzado entre las autoridades capitalinas y representantes de 17 organizaciones de transportistas que operan en la metrópoli.
Con esta actualización, el costo mínimo del pasaje pasó de 6.00 a 7.50 pesos. En el documento denominado “Acuerdo por el que se da a conocer la actualización de la tarifa aplicable al Servicio de Transporte de Pasajeros Público Colectivo en la Ciudad de México”, también se detallan los nuevos compromisos y lineamientos que deberán cumplir los operadores para mantener la autorización.
De acuerdo con lo establecido, el incremento aplica tanto a rutas tradicionales como a los corredores concesionados. Además, se indica que el servicio nocturno que comprende de las 23:00 a las 6:00 horas del día siguiente, tendrá un costo adicional del 20 por ciento sobre la tarifa diurna.
Las autoridades también dispusieron que los concesionarios deberán colocar de forma visible en sus unidades, bases y terminales, la nueva tarifa autorizada. En caso de no cumplir con este requisito, la actualización no tendrá validez.
La Secretaría de Movilidad (Semovi) y el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) serán los encargados de supervisar la correcta implementación del ajuste y verificar que los transportistas cumplan con las condiciones establecidas.
Entre las obligaciones señaladas para los operadores se encuentran: portar licencia tipo “C” vigente, retirar los vidrios polarizados, contar con seguro de responsabilidad civil y mantener visible el número de placa de la unidad. Asimismo, deberán garantizar el mantenimiento del vehículo, el funcionamiento de cámaras y botones de auxilio, y portar uniforme limpio, consistente en pantalón oscuro y camisa blanca.
Los conductores también deberán asistir a programas de capacitación permanente, mientras que los concesionarios deberán asegurar la limpieza interior de las unidades y el buen estado de elementos básicos como frenos, llantas y luces.
El gobierno capitalino subrayó que estas medidas son obligatorias y de aplicación inmediata, con el objetivo de mejorar la seguridad, la calidad y la eficiencia del servicio de transporte público en la ciudad.
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En cuanto a los nuevos costos, las tarifas quedaron de la siguiente manera:
- Microbuses y vagonetas: 7.50 pesos hasta 5 kilómetros, 8 pesos de 5 a 12 kilómetros, y 9 pesos para más de 12 kilómetros.
- Autobuses: 8.50 pesos hasta 12 kilómetros y 9 pesos por trayectos mayores.
- Corredores: tarifa fija de 9.50 pesos.
Con este ajuste, el gobierno de la Ciudad de México busca equilibrar los costos operativos del sector sin descuidar la seguridad ni el servicio que reciben los usuarios del transporte público.
Con información de El Universal Online.
