En el sexenio de Roberto Borge Angulo, hoy acusado de aprovechamiento ilícito del poder y desempeño irregular de la función pública -continúa preso hasta el momento-, hubo voces que callaron y no vieron correr los miles de millones de pesos que saqueó.
Sin embargo, quieren convertir en un escándalo una observación de procedimiento, siendo que el acceso a la información -que ahora pueden publicar-, es un logro de la actual administración del Gobierno del Estado de Quintana Roo.
Gracias a ello eso se puede saber cada monto que es destinado o invertido. Cualquier ciudadana o ciudadano puede obtener la información pública, es un derecho. Una observación no es sentencia, sino la petición de aclarar deficiencias probables.
Esto debido a que en algunos espacios se publica que el Gobierno de Quintana Roo tuvo que reintegrar 6.1 millones de pesos a la federación, por una adjudicación de los Servicios Estatales de Salud.
Nada hay que ocultar, pues el procedimiento de la Auditoría Superior de la Federación es una solicitud para aclarar la adquisición de materiales de protección contra el Covid-19, cuando Quintana Roo afrontaba la pandemia y trabajaba por ser un destino seguro para continuar recibiendo vacacionistas.
Las medidas extraordinarias que se asumieron desde el Ejecutivo del estado, permitieron una reactivación económica en tiempo récord, que el Caribe Mexicano continuara operando, se protegieran los empleos y atención médica a pacientes con Covid.
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Incluso reconocen que la propia ASF, menciona que el Gobierno del Estado ha respondido puntualmente a cada observación de la auditoría realizada: no se está escondiendo nada.
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