Cruz Azul ganó ayer la cuarta Copa MX de su historia al vencer 2 goles por 0 a los Rayados de Monterrey en el Estadio BBVA de la Sultana del Norte, pero su verdadero reto está en la puerta.
Se llama Liga MX, la cual levantaron por última vez el 7 de diciembre del lejano 1997 en el estadio Nou Camp de León.
Cruz Azul, ante el reto más importante de su historia
Desde 1997, los aficionados celestes han vivido un verdadero calvario acompañando a su equipo en la búsqueda de la ansiada “novena” estrella, pues en varias ocasiones se han quedado en las puertas de la gloria.
Pachuca en 1999, Santos y Toluca en 2008, Monterrey en 2009 y América en 2013 son los equipos que le han arrebatado el campeonato de liga al Cruz Azul.
Con motes como “subcampeonísimo” o el famoso término de “cruzazulear”, la “Máquina” también acumula dos subcampeonatos más en la Liga de Campeones de la CONCACAF.
A pesar de esto, en 2013 el Cruz Azul ganó la Copa MX frente al Atlante en Quintana Roo, y en 2014 la Liga de Campeones de CONCACAF ante el Toluca en territorio mexiquense; a estos logros se suma el triunfo de ayer, aunque la afición sigue esperando lo más grande: una liga.
Una nueva era
La contratación del exitoso director deportivo, Ricardo Peláez, no estuvo exenta de polémica, pues había ganado varios campeonatos con el América, acérrimo y máximo rival del Cruz Azul.
Pero Peláez decidió traer al técnico portugués, Pedro Caixinha, quien había sido multicampeón con Santos antes de emprender una aventura por Qatar y Escocia.
A seis meses de esta decisión, y con un bloque de jugadores acostumbrados al éxito que fueron fichados para posiciones específicas, el Cruz Azul ha tenido un cambio de cara, mentalidad y juego.
Desde el paraguayo Pablo Aguilar en la defensa, el contención argentino Iván Marcone, los extremos mexicanos Roberto Alvarado y Elías Hernández, o el delantero argentino Milton Caraglio; todos llegaron a sumar a este equipo, que marcha tercero en la Liga MX y es la mejor defensiva del torneo.
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Restan tres jornadas del torneo regular y luego, Cruz Azul tendrá el reto más importante de su historia en la liguilla, de barrer con los fantasmas y el pesado lastre de cumplir casi 21 años sin un título.
