Viernes de dolores, es el día en el que tradicionalmente comienza a celebrarse la Semana Santa. El viernes anterior al Domingo de Ramos, el Viernes de Pasión, el inicio de las procesiones.
Hoy es Viernes de Concilio, llamado también Viernes de Dolores porque conmemoramos los Siete Dolores de la Virgen. Es un día de oración, reflexión y preparación para acompañar con fe y amor, a Jesús y a María en esta Semana Santa.
Pero el coronavirus ha obligado a suspender todos los actos festivos y multitudinarios, de manera que este, comprendido dentro de la última semana de la Cuaresma, será muy diferente a cualquier otro.
La Santa Sede y las normas del Calendario Litúrgico contemplan que, en los lugares donde la devoción a los Dolores de María y en sus calendarios propios sea tomada como fiesta o solemnidad, este día puede celebrarse sin ningún inconveniente con todas las prerrogativas que le son propias.
En algunos lugares se le denomina Viernes de Concilio, y se toma como día de ayuno y abstinencia, quedando prohibido el consumo de carnes.
Esta antigua celebración mariana tuvo mucho arraigo en toda Europa y América, y aún hoy muchas de las devociones de la Santísima Virgen del tiempo de Semana Santa, tienen su día festivo o principal durante el Viernes de Dolores, que conmemora los sufrimientos de la Madre de Cristo durante la Semana Santa.