De acuerdo con el Informe Planeta Vivo 2024, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés: World Wildlife Fund), la vida silvestre y los ecosistemas del mundo están en crisis.
En los últimos 50 años, 73 por ciento de las poblaciones de mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios han ido en declive, sostiene el informe sobre la biodiversidad.
El documento señala que, de todas las regiones del planeta, la situación es más crítica en América Latina y el Caribe, donde se ha registrado una disminución del 95 por ciento % en las especies monitoreadas.
“Es una crisis que, a nivel mundial, pero que desafortunadamente en nuestra región se agudiza ¿Qué es lo que está causando ese declive? Particularmente, la conversión a tierras de cultivo, la forma en que producimos nuestros alimentos”, dijo Jorge Rickards, director general de WWF México en la presentación del informe.
La sobreexplotación de recursos, introducción de especies invasoras y aumento de enfermedades también contribuyen al problema. El cambio climático ha intensificado esas presiones, provocando cambios en los patrones que afectan tanto a los ecosistemas como a las comunidades humanas que dependen de ellos.
“El mundo vive una crisis, pero aún estamos a tiempo de cambiar la situación”, sostiene Rickards Durante el evento, WWF México presentó su estrategia “La naturaleza de vuelta”, un plan que busca revertir el daño causado a la biodiversidad
Se trata de la restauración de 500 mil hectáreas de hábitats naturales para 2030, y la conservación de 30 por ciento de zonas terrestres y marinas, mediante un enfoque inclusivo con comunidades, gobierno y empresas, promoviendo un sentido de responsabilidad compartida.
Las acciones propuestas incluyen la conservación de la riqueza natural, la restauración de ecosistemas degradados, la reducción de la huella ambiental y la promoción de mecanismos financieros que apoyen la conservación.
“En el mundo «se invierten» siete trillones de dólares en dañar la naturaleza, y cuando decimos que necesitamos 200 millones anuales para la biodiversidad, tenemos que equiparar el daño con las actividades regenerativas que buscamos.
“Por eso estamos creando mecanismos financieros para poder tener áreas naturales protegidas más funcionales”, comentó María José Villanueva, directora de Conservación de WWF México.
Las decisiones y acciones a tomar en los próximos cinco años serán cruciales para el futuro de la biodiversidad y el clima en la Tierra. Las empresas, gobiernos e individuos deben redirigir sus esfuerzos hacia prácticas que prioricen la sostenibilidad.
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“Nuestro planeta está literalmente en llamas, pero los extintores están ahí, solamente hay que tomarlos de manera decidida. No es tarea fácil, pero vale la pena traer la naturaleza de vuelta”, dijo Villanueva.
