En la ciudad de Saranks en Rusia, se jugarán cuatro partidos de la Copa Mundial. En honor a ello, una fábrica de la entidad creó 11 balones para vender como recuerdo de esta edición.
¿Todo bien hasta aquí cierto? Bueno, pues los balones tienen nueve mil 700 piedras swarovski incrustadas. Este “recuerdito” vale la modesta cantidad de 200 mil pesos mexicanos.
No obstante, todo objeto de colección tiene un comprador rico, por lo que si eres unos de ellos, corre a obtenerlo porque ya sólo quedan cuatro.
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En realidad el balón no se ve tan ostentoso como “suena”, sólo es redondo y brilla, aunque requiere las manos de dos personas durante 7 días.
Este lujoso souvenir seguramente vale la pena si ves ganar a tu selección favorita o si te sobraron, claro, varios mil de pesos.