Cancún.- Un comerciante ambulante se “adueñó” de un carril de la avenida Guayacán, al cerrarlo con un cono para instalar un puesto de tacos, lo que representa un peligro para los clientes y el propio vendedor.
A la altura de la residencia Aqua, un carril fue cerrado de forma arbitraria a la circulación por este ambulante, que instaló su puesto directamente sobre la avenida, al aprovechar la existencia de obras sobre la avenida a corta distancia.
PELIGRO PARA CLIENTES
La situación no sólo es contraria a los reglamentos municipales, sino también un peligro para los clientes o el comerciante, en caso que algún vehículo, por exceso de velocidad o falta de pericia, pudiera arrollarlos.
La Dirección de Comercio en la Vía Pública del Ayuntamiento ya le notificó al comerciante de esta situación anómala, aunque sin tomar más medidas.