Este cenote lo tiene todo, donde los inexpertos y profesionales pueden disfrutar y hasta un picnic se puede hacer.
En 1970 era conocido como Azul Maya y fue llamado así por el primer buceador que entró al cenote.
Este fue Hilario Hiler, un estadounidense que se hizo maya cuando llegó a la Península de Yucatán a finales de 1960.
Picnic perfecto
Para llegar al cenote se puede ir a pie o conducir un kilómetro a través de la selva.
Mientras se conduce por la selva pueden verse árboles exóticos y la familia de monos araña que giran alrededor de los árboles.
Al entrar una gran y profunda piscina espera a todos los que la descubren
Aquí se puede nadar, snorkelear y ver peces y tortugas de agua dulce.
Aunque para los amantes de la aventura también pueden descender hasta las cuevas submarinas y explorar los túneles bajo el agua.
Para los inexpertos hay dos plataformas de madera para que puedan disfrutar del agua.
Este lugar es ideal para hacer un picnic ya que hay una palapa para descansar, recuerda ser cuidadoso y llevarte toda tu basura.
Y no te preocupes, en este lugar hay baños y cambiadores.
¡Muy importante! Platica con la gente del lugar ya que están llenos de historias imperdibles sobre la mágica selva.
¿En dónde?
Lo encuentras a 3 kilómetros al sur de Tulum (dirección Felipe Carrillo Puerto).
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El boleto de entrada lo adquieres en el cenote Cristal, a mano derecha de la carretera dirección Felipe Carrillo Puerto.