En Sinaloa, se reportó el presunto secuestro de dos jóvenes identificados como Adriel Arturo Buitimea Ornelas y Jesús Baltazar Gómez Salomón, ambos hijos de integrantes del colectivo Rastreadoras de Guasave. La denuncia fue realizada por el propio grupo a través de sus redes sociales, encendiendo la alerta entre familiares y la comunidad.
Los dos jóvenes fueron vistos por última vez la noche del 5 de junio en la comunidad de El Burrión. Desde ese momento, sus familiares no han podido contactarse con alguno con ellos, lo que les generó gran preocupación. Ante la incertidumbre, las madres Rastreadoras de Guasave emitieron una solicitud pública de ayuda para localizarlos.
“¿Los han visto? Los jóvenes secuestrados en El Burrión, Guasave. Sus padres están preocupados por no tener noticias de ellos. Esperamos pronto su liberación”, expresa la publicación compartida en su página oficial de Facebook, acompañada por imágenes de ambos jóvenes desaparecidos.
Madres buscadoras de Guasave no buscan culpables, solo la liberación de sus hijos
El colectivo de Rastreadoras de Guasave hizo un llamado a la ciudadanía para que proporcione cualquier información de forma anónima, sin buscar culpables, con el único objetivo de regresar a los jóvenes a casa. Para ello, compartieron un número telefónico habilitado para recibir datos de manera confidencial.
La líder del colectivo de madres buscadoras, Rosa María Coronel, confirmó que su hijo Adriel Arturo fue privado de su libertad la noche del 5 de junio, mientras estaba en compañía de Jesús Baltazar. Detalló que su otro hijo, el hermano gemelo del joven, Adrián Arturo lleva dos años y cinco meses desaparecido.
“Una desaparición es cuando ya no los encontramos, pero esto para mí es un secuestro, una privación de la libertad”, declaró Rosa María Coronel a medios locales, destacando el dolor y desesperación que viven las familias afectadas.
Tras la desaparición, integrantes del colectivo acudieron a las oficinas de la Fiscalía General del Estado en Guasave para interponer una denuncia formal y exigir acciones inmediatas.
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Para colectivos como Rastreadoras de Guasave, esta nueva desaparición representa un golpe doblemente doloroso: no solo por la pérdida de sus hijos, sino porque sucede mientras ellas mismas luchan por encontrar a cientos de personas desaparecidas en el estado.
El caso de Adriel Arturo Buitimea y Jesús Baltazar Gómez no es un hecho aislado, sino parte de una problemática estructural que sigue dejando familias incompletas y zonas enteras marcadas por la impunidad. El colectivo insiste en que su lucha no se detendrá hasta que todos los desaparecidos regresen a casa.
Con información de Infobae
