Ortiz Camacho es un cirujano egresado de la UAM y estuvo presente en la convocatoria del IMSS, pero no logró ingresar, ahora vende chicharrones en su consultorio particular en la alcaldía Iztapalapa.
El doctor Alfredo Ortiz Camacho, es un cirujano egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y estuvo presente en la convocatoria del Sindicato del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para sustituir a personal durante la cuarentena por coronavirus, sin embargo, fue rechazado y tuvo que poner un puesto de botanas.
El doctor tiene un consultorio particular y una farmacia en la colonia José López Portillo, de la alcaldía Iztapalapa y cobra 40 pesos por consulta, pero la crisis económica por la pandemia del coronavirus, ha hecho que no tenga pacientes.
“Sí, la verdad es que ahorita no sólo yo, todos los negocios no tienen gente y nosotros no somos la excepción”, señaló.
Se sabe que este martes acudió a la Sección 33 del Sindicato del Instituto Mexicano del Seguro Social en busca de una plaza de las que se ofertaron para sustituir al personal que está en cuarentena.
“Lo principal es unirnos entre los colegas para socorrer a la población o a los menos o más necesitados. Eso es lo fundamental y, la segunda y no menos importante, sobre todo por la economía que ahorita estamos padeciendo, es todos los que estudiamos esto, esta carrera, como que nuestro anhelo principal es pertenecer a un instituto, llámese IMSS, ISSSTE o Secretaría de Salud que ahorita ya tiene otro nombre”, aseguró.
¡Convocatoria rebasó las expectativas!
A partir de que se abrió la convocatoria el pasado lunes, cientos de médicos, enfermeras, laboratoristas, radiólogos y hasta personal de limpieza se formaron afuera de las oficinas de la sección 33 del IMSS con la esperanza de poder ocupar un lugar entre las vacantes solicitadas.
“Originalmente es provisional por 6 meses, pero claro que nos encantaría una plaza ya fija, es ya el trabajo seguro, el sueldo seguro, pero prácticamente ya no tenemos que buscar los pacientes, como es mi caso ya los pacientes están fijos, el sueldo es fijo, las prestaciones son fijas. En este caso, en el negocio propio, es pues estar recabando pacientes”, agregó Alfredo.
Por su parte, la secretaria general de la Sección 33 del Sindicato del IMSS, Guadalupe Camarillo Martínez, quien además es la encargada de realizar las entrevistas y recibir la documentación de los aspirantes, explicó que la convocatoria rebasó las expectativas y las plazas se ocuparon en tan sólo dos días.
“Aproximadamente atendí a mil de los cuales nada más requiero 600 aproximadamente. Ahorita ya se cerró la convocatoria. Ya terminé, sin embargo, la gente que todavía está en espera le estoy pidiendo su número telefónico, que me deje su documentación, por si hubiera otra situación de reclutamiento. Mucha gente que viene sí efectivamente viene por la necesidad de trabajo, la necesidad de un empleo, pero también gente que se ha acercado a decirme quiero ser solidaria con nuestro país”, añadió Camarillo Martínez.
Las personas que fueron seleccionadas trabajarán en los hospitales del IMSS de la zona norte, como son el Hospital de la Raza y las clínicas de zona en Zaragoza y Aragón.
Ortiz Camacho regresó a su consultorio
Al enterarse que las plazas estaban cubiertas el doctor Ortiz Camacho regresó a su consultorio, donde junto con su esposa decidieron instalar un puesto de chicharrones y esquimos que comentó, ha sido de gran apoyo para completar la renta.
“Aquí para solventar la economía familiar hay que quitarse tantito la bata, arremangarse y, pues, entrarle, sacarle al producto. De repente a mí me ha tocado despachar los chicharrones ir a dejar con los vecinos un esquimo”, finalizó el médico Ortiz Camacho.
¡Tras hacerse viral su historia, firmó su contrato!
Después de hacerse viral y pasar por la evaluación médica y entregar su documentación, Ortiz Camacho fue recibido por el titular de la Unidad de Personal, Alejandro Martínez, y por el jefe de la Oficina de Dotación de Recursos, Alejandro Lázaro Ramos, para firmar su contrato como médico general en el Hospital de Especialidades del Centro Médico la Raza, en el turno matutino.
“Estamos no sólo preparados, sino con el ánimo de estar en las trincheras para atender a todos los pacientes”, exclamó el médico tras ser recibido por el IMSS.
“Ya está estudiado; si uno es teporocho, te mueres atropellado o de cirrosis, pero enfermarse no. A los ‘tepos’ los ves caminando como si nada, mientras que hay gente que era santa y que ahora están cremando”, comentó el indigente.
En su caso, dice que una mujer lo deja quedarse en una bodega atrás de la terminal de autobuses, además de darle de comer y él a cambio le hace el mandado.
Para él, como muchos en su situación, la pandemia no cambia nada en su vida, se van a parar a los mismos lugares en busca de alguna ayuda, o, en su casa, abre la puerta a un Oxxo frente al Ayuntamiento, con ayuda de un cordel, ya que está en silla de ruedas. Es una actividad que ahora resulta redituable, pues nadie quiere tocar superficies.
Cuestionado sobre la cuarentena actual o si la autoridad les ha dado indicaciones, dice que no, únicamente en la madrugada es cuando les dicen que no puede haber nadie en la calle.
Al insistírsele si no siente temor de exponerse a ser contagiado, comentó con su voz aguardentosa que “ya reí, ya lloré, ya sufrí. A mí no me espanta la muerte”. 
