Ricardo Monreal Ávila, senador de la república y presidente de la Junta de Coordinación Política vino a Cancún a presentar un curso para los futuros legisladores locales de la 4T. Aprovechó su visita para hablar de su aspiración para contender por la Presidencia de la República.

Dijo que no es mencionado por AMLO como presidenciable porque quizá es su arma secreta. Agregó que no se desespera y añadió que al mandatario federal le conviene que él sea su sucesor.

“No me voy a desesperar, porque al ciudadano presidente de la república le conviene que yo sea su sucesor porque tengo más madurez, más experiencia política, independencia de criterio, autonomía y capacidad para gobernar”, señaló Ricardo Monreal.

“Y esa madurez implica llevar a México a mejores estadíos de desarrollo, a profundizar la democracia y a generar una condición mayor de acuerdos. Por eso le conviene al presidente López Obrador que yo sea su sucesor. Sería el presidente de la reconciliación nacional“, complementó.

INEQUIDAD EN PROCESO

Expuso que lo que México requiere es unirse y dejar de polarizarse, y él sería el presidente que lograría eso. A su vez lamentó que la nomenclatura del partido no ha fijado reglas claras y trata con inequidad a los aspiran a la candidatura, como en su caso, pues se le da preferencia a otros, incluso por el propio presidente.

“México requiere atenuar sus contradicciones, atenuar sus polarizaciones, atenuar su lucha interna entre sectores y por esa razón, aunque se ve muy claro que ellos tienen la posibilidad de ser mencionados por el presidente, y es una ventaja desde el momento que él solo se refiere a los tres (Sheinbaum, Ebrard y López Hernández) por supuesto que no hay piso parejo porque no me mencionan, pero no me voy a suicidar por eso. Me genera más compromiso y mayor entusiasmo por trabajar más”, puntualizó.

Y recomendó a los aspirantes que se serenen, pues podrían ser acusados de actos anticipados de campaña.

“Vi ayer, caminé en las colonias, caminé hasta Tulum y vi mucha propaganda sobre todo de dos: de Claudia (Sheinbaum) y de Adán (Augusto). Deben tener cuidado porque pueden incurrir en adelanto de campaña o en promoción anticipada. Yo les sugiero que tengan mucho cuidado porque no son tiempos de promoción personalizada y los espectaculares ahí están a la vista. No pueden decir que no sabían, alguien autorizó”, dijo Ricardo Monreal.

“EL PRESIDENTE NO ES MI ADVERSARIO”

Destacó que el presidente no será su adversario porque él no está en la boleta y por lo mismo no competirá con él, sino contra los otros aspirantes. Pero aceptó que no hay piso parejo desde el momento en que él no es mencionado siendo que aspira a la candidatura como fundador de Morena.

Ante los cuestionamientos de si se le cierran las puertas en Morena se iría a otro partido, dijo que no, que algunos publicistas de Adán Augusto y de Claudia Sheinbaum lo quieren fuera pero no se les va a hacer. Él es de Morena y ahí piensa seguir.

Ricardo Monreal añadió que es amigo de Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano, pero no por eso planea irse a ese partido. Y agregó que tiene también buena relación con la gente del PAN, del PRI y de todos los partidos políticos. Porque su fin en la política es siempre conciliar.

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Añadió que no se desespera y que aunque los tiempos avanzan y la fecha se acerca sabe que aún pueden pasar muchas cosas. Y remarcó lo que ya ha dicho en anteriores ocasiones: “Mi límite es la dignidad” y que no piensa declinar y llegará hasta el final.

Sobre si llegaría a la boleta fuera de Morena dice que no lo sabe y que es muy temprano, y no puede adelantar vísperas. “Mi lucha está concentrada en ser candidato de Morena, en su momento, ahorita no son tiempos legales. Yo estoy trabajando”.

Finalizó diciendo que se siente con la calidad moral para buscar la candidatura desde Morena y que luchará aunque está consciente de que no hay piso parejo. Y ante la pregunta de si denuncia actos anticipados de campaña, respondió que no porque son sus adversarios políticos pero son sus amigos y compañeros de partido. Y remató diciendo que es indigno quien acepte ser llamado “corcholata”.