Cancún.- Locatarios de los dos mercados más emblemáticos de Cancún, el 23 y el 28, denunciaron hoy tener problemas con la administradora de ambos recintos, Olivia Pérez Oyarzabal, quien dejó de brindar mantenimiento a los espacios desde 2016, sin que ellos sepan qué hace con las cuotas, ya que no les deja ingresar a las asambleas.

El grupo intentó ingresar a la asamblea de locatarios, en el Palacio Municipal, pero les fue impedida la entrada, generándose un pleito a gritos entre los inconformes y la actual administración.

“Nosotros queremos entrar a la junta y escuchar la asamblea y ver de qué se va a tratar, no nos pueden prohibir porque somos propietarios ni impedir la entrada; nos lo impide la administración del mercado y el actual comité de vigilancia, porque no hemos pagado el mantenimiento”, señaló María del Pilar Góngora Duarte, una de las locatarias, en entrevista.

Ellos aceptan que no han pagado sus cuotas, pero dicen tener sus razones.

“El mercado no está en idóneas aptitudes y no ha recibido mantenimiento adecuado; hay gente que incluso tiene depositado en una cuenta el dinero del mantenimiento, pero no lo entrega a la administración. En mi caso, dejé de pagar desde 2016, cuando se me dijo que había anomalías”, asegura.

Así como ella, hay mucha gente más dejó de pagar, por desconfianza hacia la actual administración.

“Pedimos que nos dejen entrar a la junta y saber qué propuesta nos tienen, porque la tienen y no podemos enterarnos”, sentenció.

Relata que estos problemas datan de hace cinco o seis años, pues antes no se habían presentado dificultades o eso es lo que ella sabe, pues heredó el local al fallecer su padre.
Comentan que la cuota de mantenimiento es de 300 pesos al mes por local.

Lamentan que siendo 250 los locatarios, la administración decida hacer una asamblea con apenas 15 o 20 personas.

Critican incluso que la asamblea se lleve a cabo en el Ayuntamiento, cuando se cuenta con un local en el mercado 28 para hacer estas reuniones. Suponen que es porque saben que la gente está inconforme.

Otro locatario indica que incluso violan la ley, pues planean hacer una junta una hora después de primer llamado de asamblea, lo que por ley no se puede, ya que deben pasar 15 días, y si esa nueva convocatoria tampoco resulta, entonces sí pueden hacer una 24 horas después, pero no el mismo día, como al parecer quieren hacer hoy.

LO MISMO EN MERCADO 23

Los locatarios del mercado 23 también se pronunciaron en contra de la señora Pérez Oyarzabal.

“Tuvimos una junta y votamos a la mesa directiva, luego hicimos un comité de vigilancia y el mismo día se fueron y nosotros tomamos el cargo; con la señora queríamos trabajar, pero ella nunca nos entregó papeles; puso una demanda de despido y en ningún momento la despedimos; estamos así desde el 2013 y ella no accede a entregaremos la documentación y quiere que le paguemos su liquidación. Ella no nos entregó nada: ni dinero, porque había dinero en cuentas, ni papeles, ni las escrituras del mercado”, relató una integrante del comité de vigilancia.

Y dicen que no solo demandó al mercado sino a siete locatarios. Aunque por fortuna y con la ayudad de abogados y amparos han puesto a salvo a estas personas. Pero la ex administradora aún sigue pidiendo una cifra muy elevada de liquidación.

Son como 260 mil pesos los que pide, cantidad que no tiene el mercado, afirman. Aclaran que a quien sí liquidaron fue a la secretaria, pues ella sí acudía a laborar.

Argumentan que, después de ocho años que Olivia Pérez Oyarzabal administró el Mercado 23, ahora sí están mejorando. Ya acondicionaron los baños y cambiaron tapas de drenaje y querían cambiar todo el drenaje del mercado, pero optaron por detener este proyecto, porque si pierden la actual demanda, tendrían que pagar el monto que exige.

Aceptan que hubo desvíos, pero nunca dio la cara para rendir cuentas, incluso no reconoció nunca a este nuevo comité de vigilancia.