En un mundo digitalizado, donde los dispositivos electrónicos dominan la atención de los jóvenes, una familia australiana decidió enseñar una valiosa lección a sus hijos.
Cassie y Chris Langan estaban emocionados por un viaje por carretera hacia una playa paradisíaca, pero sus tres hijos se mostraron desinteresados y prefirieron quedarse en casa conectados a sus dispositivos.
Los padres no se dejaron vencer por la negativa de los chicos. Empacaron todo para el picnic y, de manera inusual, llevaron consigo el router de Internet de la casa. Su objetivo era claro: demostrar que las experiencias en la vida real superan a las virtuales.
Durante el viaje, la pareja tomó fotos del router en diferentes ubicaciones, imaginando cómo sus hijos habrían disfrutado esos lugares si hubieran decidido acompañarlos. El relato, compartido en redes sociales, se volvió viral, y el público aplaudió la creatividad y el sentido del humor de Cassie y Chris. Algunos incluso los llamaron “los padres del año”.
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Mientras la pareja disfrutaba del sol y el mar junto a su peculiar compañero de viaje, sus hijos se quedaron en casa sin acceso a Internet. La lección quedó grabada: a veces, desconectarse de la tecnología puede llevarnos a las mejores aventuras.
Con información de El Universal
